12.10.10

Nayra Ilic: Loveless | entrevista


Reseña:
El debut de Nayra Ilic, Metro cuadrado, se estrena este viernes 16 de octubre en el marco de la competencia nacional del Festival Internacional de Cine de Valdivia (FICV).


Ésta una cinta que muestra la destrucción de una pareja desde el punto de vista femenino. Ilic logra explorar un lenguaje cinematográfico intimista, que se vale de lo mínimo para expresa la subjetividad de los personajes.

La actriz Natalia Grez destaca con gracia y elegancia en el rol protagónico, en una interpretación muy acertada.


Metro Cuadrado es un proyecto que ha tenido el apoyo de Lastarria 90 (Cine digital) y del FICV, donde ganó el premio mayor del certamen, que se otorga a los trabajos en proceso (work in progress). La música incidental está a cargo de Dominique Depret, guitarrista de los franceses de Holden. Nea aparece como invitada en las escenas de la fiesta.



trailer












foto c. felipe fontecilla





Nayra Ilic: Loveless | Portada Pausa Nº1

Entrevista| Por Rodolfo García


Nayra Ilic se presenta como la próxima revelación dentro del cine chileno. Su debut en largo, Metro Cuadrado, ha sorprendido a los jurados de distintos festivales en los que ha ido ganando premios y apoyos para poder llegar a destino como trabajo en proceso. Una cinta íntima y basada en la etapa del desamor en la pareja, la película se ha ganado los corazones de los expertos, como los de Sanfic y Valdivia, a la espera de ver la luz.

La joven Nayra Ilic, actriz de la Universidad Católica reconvertida en artista audiovisual tras una estadía en Francia, ha sorprendido a los distintos jurados de festivales como Sanfic y Valdivia, con su primera película, Metro Cuadrado. La próxima revelación del nuevo cine chileno, en la senda ya inaugurada por directores jóvenes como Matías Bize, Alicia Scherson y Sebastián Lelio, es una cinta íntima que recrea la desintegración de una pareja, presa del desamor.

Según Ilic, su película funciona en forma de embudo, contrayéndose desde el espacio social de una fiesta (en la que aparece Nea Ducci, cantando como invitada) al del departamento de una pareja, para terminar en el espacio más privado y personal del dormitorio. Al contrario de la narrativa romántica tradicional, donde el público observa la construcción de una pareja a través de múltiples aventuras, en las que al final se consolida, aquí, el desgaste es el tema principal.

La chilena aborda un tema sensible, interpretado en el mundo de la música por álbumes recordados como Loveless, de My Bloody Valentine, o Disintegration, de The Cure, sin mencionar el himno post punk Love will tear us apart (el amor nos destrozará) de Joy Division. Las referencias no son gratuitas, ya que forman parte del catálogo auditivo de la autora, en un mundo contemporáneo donde la cultura pop permea implacablemente los subconscientes personales y colectivos.

En este universo de la post modernidad, el ‘mal de vivre’, el malestar paralelo a la alienación colectiva y urbana, resulta inevitable. Con una cámara precisa, poética y con una mirada plena de autor, Nayra Ilic logra reflejar la subjetividad de sus personajes gracias a lo mínimo. A los silencios, los gestos, las miradas. La riqueza de la directora proviene del mundo interior, al que sabe llevar bien al espectador con sus imágenes que juegan con la simpleza y lo esencial.

Metro Cuadrado resulta de una factura elegante, gracias a este minimalismo intimista. A sus anti-héroes y anti-heroínas. A su rechazo por las formas y velocidades convencionales. La rica sensibilidad de Ilic ha sido captada por los festivales en los que ha participado, recibiendo los fondos necesarios para poder llevar a buen término este proyecto que ha sido bien comentado por agentes nacionales y extranjeros de la industria del cine, como los de la cadena franco-germana Arte, entre otros.

Una grieta en el pavimento (de donde crece una flor)

Los 33 mil dólares (el premio mayor de todo el certamen) que recibió Nayra en la reciente 16° edición del Festival Internacional de Cine de Valdivia, como Work in progress, significaron el puntapié definitivo para consolidar un proyecto que nació con ambiciones muy humildes. Apoyada en un principio por Lastarria 90, Ilic rodó y montó Metro Cuadrado con bajas expectativas y en total secreto e intimidad, durante el primer semestre de 2009. Hasta que la buena acogida la terminó por convencer de su potencial como realizadora.

¿Cómo empezó todo?
Hace unos años atrás, creo que a fines del 2003, partí a Francia a ver a mis tíos y primos, con ganas de cambiar de aire y de hacer algo allá, como buscando mi destino. No sabía si me quedaría o partiría a España a recorrer. Inmediatamente, me encontré con amigos, y empecé a trabajar. Primero en documentales, y luego como montajista para un director norteamericano. Luego, me metí en el video arte, y, de a poco, comencé a agarrar yo misma la cámara.

¿Ese fue el principio?
Lo primero que hice fue un corto documental sobre un músico argelino, que era ciego y tocaba en los metros. Un docu ficción bastante personal. Mi abuela era francesa y fue encontrar un poco su universo allá, el que también era mío. Viví en París y viajaba mucho a una escuela de arte multimedia en Lille, donde me acerqué al video arte y a líneas directrices no-narrativas, lo que, para una actriz como yo, era algo nuevo.

¿Y luego?
Volví a Santiago y decidí que necesitaba aprender técnica, en el manejo de cámara, de sonido y de fotografía. Así que entré a la Escuela de Cine, donde me aceptaron en segundo año. Me habían ofrecido un post título en documentales en la Universidad de Chile, pero en el bus, en vez de bajarme en el campus Juan Gómez Millas, seguí derecho y me bajé en la escuela de cine. Ahí, hable con ellos, y les expliqué que quería acercarme más a la ficción que al documental, que había trabajado y estudiado en el área. Me aceptaron de inmediato y me abrieron sus puertas.

¿Qué pasó, entonces?
Ahí hice mis primeros cortometrajes, como Am, en 16 mm, una muy bonita experiencia. Con él, entré en la competencia internacional en Valdivia, lo que fue mi primer acercamiento con un festival, y sacó una mención especial. Después, vino Ana, donde me acerqué a la alta definición en digital (HD). Ése ganó unos premios por ahí y estuvo en Sanfic, lo que me permitió conocer mejor el circuito de los festivales. Al tiempo, empecé a escribir una película, todavía sin filmar. Con ese proyecto bajo el brazo, partí de nuevo a Francia el 2008.

¿Qué ocurrió ahí?
Me fui con la idea de estar tres meses allá y desarrollar esta idea. Estaba en proceso de construir ese largo, cuando empezó a aparecer otra historia, que es la de esta pareja y se llama Metro Cuadrado. La primera parte de la historia la escribí allá. De hecho, inicialmente, la quería grabar in situ, con una cámara y una locación que me conseguí, muy a lo guerrilla, ya me había conseguido una pareja de amigos para que actuaran.

¿Lo hiciste?
No. Mis amigos no viajaron a Francia porque se separaron y esta historia se tornó de pronto en una de desamor.

¿Love will tear us apart?
Totalmente. Cuando volví, de nuevo, a Chile, hice un pequeño teaser y me metí al concurso de cine digital de Lastarria 90. Ahí, partí a Cuba a terminar de escribir el otro largometraje, inédito. Al regresar a Santiago, me informan de que quedé seleccionada para lo de Lastarria 90. por Metro Cuadrado. Habían como 20 películas preseleccionadas, hasta que pasé las distintas etapas y ellos me financiaron el rodaje. Este duró dos semanas a principios de 2009.

¿Versus un año de escritura de guión?
Sí, un año, entre Francia y Chile. En algún momento, aquí en Santiago, entró a colaborar conmigo Dominique Depret (Mocke, guitarrista y compositor de los franco-chilenos Holden). Él me ayudó mucho a discutir ciertos pasajes, y hay ciertas escenas que, prácticamente, fueron escritas por él. Discutíamos mucho el guión, y a mí me interesaba tenerlo como contraparte creativa frente a mi visión femenina de las cosas, que él expusiera lo masculino. En eso, estuvimos como un mes, a fines de 2008. Luego, él volvió a Francia, y yo, en el verano, seguí escribiendo.

¿Una segunda etapa en la escritura?
Una tercera en el proceso de escritura. La primera sola, en Francia; la segunda, con Dominique, en Chile; la tercera, acá -sola de nuevo- durante febrero 2009. Después, vino una cuarta etapa que fue el trabajo con los actores. Ello, porque si bien los diálogos no estaban predeterminados, yo quería encaminarlos hacia donde quería que fuesen, como una improvisación muy dirigida. En ésta, yo planteaba cuál era la situación y el estatus de los personajes, de qué trataba la escena y hacia dónde íbamos. Algo que fuera improvisado, pero no libre.

¿Se tiraron a la piscina?
Durante un mes y medio, todos los días. Además, grabamos sin ensayar. Lo escudriñamos todo quién era quién, por qué estaba ahí, de donde venía… Llegó a tal punto que los dos personajes principales ya estaban compenetrados perfectamente con su historia y hacia donde iban. Llegamos a establecer un vocabulario propio, donde nunca les dije, cuando estábamos rodando, lo que tenían que hacer.

¿Cómo?
Uno de mis principales referentes es Nobuhiro Suwa, el director japonés de Una pareja perfecta, que es sobre dos amantes que se separan. Él grabó en Francia sin hablar una gota del idioma. Aún así, se entendió con los actores a la perfección. Lo que más le importa a él son los estados, más que los diálogos, lo que es un lenguaje en sí. Traté de acercarme a él, de generar esto.

¿Un proceso intenso?
Mucho. Sobre todo, lo importante que fue el crear momentos a lo largo de las dos semanas de rodaje de Metro Cuadrado. Es algo que no se da en el mundo del teatro con facilidad, por eso me cambié al cine, para captar esas atmósferas más íntimas. Aunque, en algunas obras nuevas como Insomnio, es un proceso que también se está dando sobre las tablas, muchas veces con ayuda de recursos audiovisuales.

¿Cuáles fueron las locaciones?
Arrendamos un departamento a la salida del metro Bellas Artes, y luego, al principio, aparece Nea cantando en el bar Constitución. Hay un poco de calle, también. Establezco un paralelo entre los edificios nuevos del barrio Bellavista con borrar lo que somos, sin memoria, ni pasado.

¿Qué pasa con el montaje?
Estuve de abril a agosto, encerrada. Yo soy montajista, y para mí, ésta es la quinta parte de la escritura del guión. Me ayudaron con visitas un par de cineastas. La última parte, la trabajé con el director de fotografía Inti Briones. Con él, volví a encontrar la piedra angular de la película, con elementos que había cortado radicalmente y que volví a descubrir de la mano de Briones.

Toda una aventura…
Ésa es la historia de esta película, de una cinta que nació mientras era otra la que estaba en proceso de gestación, y que de la historia de amor de una pareja, paso a una de desamor, el todo desde la mirada de la protagonista, que es la que ve cómo se va destruyendo su relación. Otro referente es Virginia Woolf, y la extrañeza frente a los cánones que debes cumplir en cierta etapas frente a la sociedad, y éstos no te son suficientes.-

5.7.10

Cinescopio. Julio. Columna en Amanda News. Diario del CC Amanda


Por Pausa Magazine (www.pausacine.blogspot.com)


Aún sin estrenos nacionales anunciados para este mes, algunas buenas sorpresas llegan del extranjero. Turistas de Alicia Scherson ganó el premio del jurado en Seattle. La ciudad que acogió a Kurt Cobain reconoce a esta pequeña gran película, la segunda de su autora, quien filma ‘El futuro’ en Roma, actualmente, basada en ‘Una novelita Lumpen’ de Roberto Bolaño.

Por alguna razón, las novedades nacionales se guardan para los festivales (como Sanfic, ahora pronto) o para la primavera. Ello provoca un cuestionamiento en cuanto a los espacios de exhibición y difusión. No por los festivales, que siempre están muy bien, con material novedoso e interesante, sino por las salas en general. Cuando las grandes cadenas han fagocitado a los cines más pequeños (con la resistencia heroica del Normandie y el Alameda), poco espacio queda para la difusión chilena, condicionada a un cierto número de espectadores cada semana para seguir con la proyección. Esto, en competencia con monstruos comerciales como Sex and the city II. Ni hablar de las cadenas de televisión, cerradas a transmitir otra cosa que sus propias producciones. Ni siquiera TVN, supuestamente una canal ‘público’ (así, entre comillas), que prefiere los estelares de baile.


La rentabilidad podría verse supeditada al bien común, pero no, ello no ocurre. Mientras otros países defienden (y subvencionan) orgullosos su cinematografía en la televisión (como Francia), en Chile, ésta pasa al olvido, en su mayoría (se rescata sólo lo más comercial, que rara vez es sinónimo de calidad). Con un cine premiado en el exterior, y buenos documentales ‘in situ’, todo ello es obviado de una manera penosa y denunciada por los productores chilenos. La Cineteca se ha vuelto un último refugio para apreciar nuestro patrimonio audiovisual.

17.6.10

Columna Junio; Amanda News (Diario del centro cultural Amanda) por P.a.u.s.a. magazine












(Foto, por Felipe Fontecilla, Still de Metro Cuadrado)

Mi media naranja

Con junio, llega la mitad del año, y con ello, un balance de lo que ha sido y lo que se viene. En el cine nacional, éste ha sido satisfactorio, con entregas como Huacho, sobre los huérfanos de la modernidad en la campiña chilena, o Te creís la más linda, que refleja la generación post adolescente en el país, cada cual con su propio universo.

José Luís Torres Leiva realizó un micro-metraje para las víctimas del terremoto, con un minuto de silencio conmovedor y visual. Luego, el director se embarcó en un viaje al Sur para documentar (su especialidad) en qué estaban las cosas a 3 semanas del sismo. Ello se proyectó en el último FIDOCS, el festival de documentales de Santiago.

En este mes, se estrena La vida de los peces, la cuarta película de Matías Bize, anticipada como su más madura. Esta trata de un joven que vuelve a Santiago tras 10 años en Berlín, y transcurre en el espacio de una fiesta en la que se reencuentra con sus amigos y su antiguo amor.

Ya está casi listo Metro Cuadrado, el largometraje debut de Nayra Ilic, ganador de Lastarria 90, Valdivia y Sanfic como work in progress. La cinta cuenta con un tráiler en youtube y se basa en la destrucción de una pareja desde el punto de vista femenino. Con locaciones en el barrio Bellas Artes y el bar Constitución, este film cuenta con una banda sonora a cargo del guitarrista de Holden, Dominique Depret, y con la participación especial de Nea.

Finalmente, en Cannes estuvo una delegación del cine chileno, con una muestra a cargo de Gitano producciones, y la presencia de Bruno Bettati (director de la asociación de productores nacionales), y los becados por el festival con una residencia de seis meses para escribir su guión: Dominga Sotomayor y Cristián Jiménez. Un buen año, por lo que se aprecia.


publicado en Amanda News Nº6, junio 2010

10.6.10

Vincent Moon: Registros de Fernando Milagros en Valparaíso, para La Blogothéque

Vincent Moon vino como invitado a la última edición de In Edit en Santiago. El festival de documentales de música lo invitó a mostrar varios largometrajes, y a exponer sobre su trabajo en La Blogothéque. Radicado en Nueva York, éste es uno de los blogs más conocidos dentro de mundo de la música independiente (indie), debido a los registros que Moon comenzó a realizar, de músicos tocando por la calle, con una aproximación directa y sin artificios.

De paso en el país, Vincent -cuyo verdadero nombre es Matthieu Saura- capturó sesiones en Valparaíso. El puerto de la quinta región reunió a diversos cantautores e intérpretes chilenos, como Camila Moreno, Gepe y Chinoy, además de Fernando Milagros. Éste último es el protagonista de la primera serie de clips subidos por Moon a la Blogothéque, bajo producción de Temporary Areas.

Aquí, el resultado:
parte 1:

Fernando Milagros - A Take Away Shows #103 - Part 1 from La Blogotheque on Vimeo.



parte 2:

Fernando Milagros - A Take Away Show #103 - Part 2 from La Blogotheque on Vimeo.



parte 3:

Fernando Milagros - A Take Away Show #103 - Part 3 from La Blogotheque on Vimeo.

7.6.10

estreno jueves 10: La Vida de los Peces, de Matías Bize

Este jueves 10 de junio se estrena oficialmente la cuarta película de Matías Bize, 'La Vida de los Peces'. Ésta cuenta con la actuación de Blanca Lewin y Santiago Cabrera y narra la historia de un joven que vuelve a Chile tras diez años en Berlín, Alemania. La trama se desarrolla durante una fiesta en la que el protagonista se encuentra con un antiguo amor y viejos amigos.

aquí el trailer:

31.5.10

Parte FIDOCS 2010


Mañana martes parte el festival internacional de cine documental de Santiago FIDOCS, que será del 1 al 6 de junio.
Baja el programa en este link.

17.5.10

trailer metro cuadrado

Metro cuadrado es el debut de Nayra Ilic (la portada de pausa Nº1), y una producción en conjunto con Lastarria 90 Cine Digital. He aquí el nuevo trailer, que incluye la música de Dominique Depret, guitarrista de la banda francesa Holden.





Con una mirada minimalista, también, recomendamos la cinta agentina Vino, que ojalá llegue a Chile en algún minuto. Cine íntimo de historias pequeñas. La guerrilla de lo digital...

ciclo de cine y música en Amanda


Durante marzo y abril, pausa magazine tuvo el agrado de presentar un ciclo de cine y música en el centro cultural Amanda. La muestra se centró en el cruce entre el indie rock y el séptimo arte, con documentales y biopics sobre Arcade Fire, Joy Division, The Flaming Lips y Sigur Rós, con una buena convocatoria de público. Los eventos contaron con el apoyo de radio Horizonte y permitieron diversificar las actividades de la revista, al punto de llegar a 'mostrar' cine, lo que al fin y al cabo, es el objetivo principal de esta publicación.
Muchas gracias al público, a radio Horizonte y al equipo del CCAmanda por su apoyo y asistencia.